Un año escribiendo un libro en compañía



El año pasado logré cumplir uno de los sueños más grandes de mi vida: Escribir mi primer libro, pero no lo hice sola, lo hice en compañía.

No solo porque es un libro de coautoría que escribí junto a mi amiga Leslye Rivera, sino además porque fuimos un grupo de escritoras que nos apoyamos mutuamente para llevar a cabo la titánica labor de cada una escribir sus propios libros (desde sus trincheras).

Junto a ellas me lancé al vacío de un compromiso público que me retó a culminar un libro que había comenzado a escribir un par de años atrás.

La aventura fue mágica y vertiginosa, a veces caía en la trampa del desánimo y con facilidad pude haber desistido, así como lo había hecho reiteradas veces, pero esta vez no estaba sola, ya el compromiso no era solo conmigo, sino con este grupo de escritoras que al igual que yo querían ser autoras.

Pero el viaje hacia la autoría no es sencillo, a veces hay encrucijadas de bloqueo y sequía creativa en donde te puedes quedar atascada varios días o semanas, pero lo genial de escribir en compañía, es que al querer desistir, alguna de ellas te rescata y tu viaje hacia la escritura se vuelve a reiniciar.

Las mujeres salvaremos el mundo


 

Cuando Lédif Torres me invitó a participar en un evento virtual titulado TEDx Sandy Springs Women 2020, me quedé atónita.😳

¿¿¿QUÉ??? ¿Yo, teniendo una charla TEDx?⠀

Dije que SÍ de inmediato sin temor.⠀

La especificación de Lédif fue: "Habla de lo que te apasione".

Allí se complicó la cosa, porque si de pasión se trata, tengo muchas preferencias, por lo que duré un par de días tomando la decisión de mi tema.⠀

Quería hablar sobre las emociones, las sombras, la escritura, cómo sanar heridas a través de la escritura, y pare usted de contar.⠀

En un siguiente correo, Lédif nos invitó a hacernos una pregunta esencial "¿Qué quiero?" La verdad es que desde hace algún tiempo existe en mí la convicción de que las mujeres salvaremos el mundo, y entre tanta indecisión me dije a mi misma: ¡Habla sobre esto!⠀

Antología de un amor desusado

 


¿Cuáles fueron esas partes abandonadas que correspondían a mi femineidad?


No lo recordaba, pero fueron esas partes identificadas con la naturaleza creadora de vida. Parir. Dar prolongación a la especie.


Era muy joven e inexperta. La decepción amorosa se mezcló con esas partes infantiles que le juran lealtad a los padres como fuente de amor y vida (porque un niño ve así a sus padres solo que no lo sabe).